martes, 21 de octubre de 2008

la bestia que habita en mi :


I
...el infierno se enciende co una palabra
no es necesario disfrazar la voz, basta una frase para echar a andar el motor de la desgracia. Así comienza esta pesadilla sin fin. Todo gira en el ombligo como una espiral a la nada. De la oscuridad nace su voz como una flama que alumbra y calienta, que da confianza. Cuando llega el dolor es porque ya estoy ardiendo en sus llamas. Su voz apaga la vela cuando hace frio y aviva la llama de sus palabras. Me destrullo en recuerdos y revivo mi muerte matando a mi alma.

-No se que paso, jorge . Nunca los habia visto pedos. ¡Creeme! Tienes que creerme”.

Y otra vez su voz, una mas, quebrandose como la noche, inoportuna como los aguaceros de mayo.

La lluvia resbala por sus mejillas. Lava las lagrimas de su cara de angel. Que bien le sacaba partido, como a un revolver en la sien del destino. Esa linda carita ya la habia sacado de dos o tres apuros, ¡que diablos!, si era la misma la que se los causaba. “Con esa cara te has ganado el cielo”, pero podría jurar que era el cuerpo el que la mantenia a ras de suelo sin dejarla despegar; la llevo a conocer el horror de los subsuelos.

Tu cara brillando en la penumbra ambarina. luz de ciudad.

Que facil fue encularme contigo.

-...bueno, si, . Un muchas veces. Pero nunca tan pedos ¡Creeme, por favor! Nunca tan pedos.”

Como creerle si ni yo me la creo. Esa noche, contigo; estas horas, aqui… después de todo. Sobre todo despues de todo. Esta asquerosa omnipresencia burlandose de mi mente: hay un tipo raro, parecido a mi, en frente de ti; a espaldas, conmigo. Pobre diablo sosteniendo de los hombros a un dragon enfermo, envuelto en faldas. Si acaso lo sostengo con sobrada firmeza, quiero pensar que no es el miedo, sino la mera precaucion a ser devorado. No hay mas, ese sucubo eres tu. Perdona si te cofundo. Son estos pensamientos de mierda que no dejan entenderme ponindole un velo de tul a la cordura. Por lo mismo no esperes que te crea, mucho menos que te entienda. No pierdas el tiempo como has ido perdiendo esa gracia tan tuya de hacer creibles las mentiras.

-...bueno, si, joerge , tal vez mas... algo mas... muchas veces ¿Que putas quieres que yo te diga?”

Quisiera que se callaran. Que me dieran tiempo de desechar esta locura para poder pensar. Que voy a hacer ahora. Como diablos voy a salirme de esta. Su voz me persigue, me apendeja. Sus chillidos de puerco taladran mi cabeza, resuenan en mi nuca como una navaja.

—¡Ya vienen a chingarme otra vez!

Casi nos reventamos las piernas devorando media ciudad , saltando basureros, tomando atajos, pisando charcos … para llegar hasta aqui, mas cansados que seguros, fuera del alcance de nuestra paranoia. Y, mientras trato de recuperar el aliento, sigues inclemente tu llanto entrecortado con berridos mocosos y tu natural incoherencia.

“...ademas no estaban pedos, jorge , mas bien mariguanos !!...”

Me vale madres como chingados eestaban. ¡Estan muertos y basta! ¿Qué estas tan pendeja y no entiendes? ¿Seraa posible que tengas tan jodido el puto cerebro, carajo? Quisiera gritar, meterte un putazo  en la cara y acomodar tus pocas ideas. Pero tus ojos me detienen. cubiertos en lagrimas, ya no me miran. Sus pupilas inmensas, perdidas, se detienen antes de rozar las mias a medio paso de nuestras miradas. Sin embargo tus ojos mandan, aun envilecidos guardan hechizos para dominar a las bestias. El monstruo en que me has convertido aboga por tu indulgencia. Te lo perdona todo. Calla. Tieembla. . . .

No hay comentarios: